El (sin) sentido del amor - Javier Ruescas (Reseña)

Me ha tocado leer este libro para el club de lectura "Serendipia Club" del que participo. El tema era "Young Adult" y este libro ha ganado la encuesta.

En este momento, se está eligiendo la lectura para Abril, dentro del género "fantasía". Si quieren, están a tiempo de entrar al club y votar: aquí el link.

 Autor: Javier Ruescas

Editorial: Montena (Penguin Random House)
Páginas: 224
Autoconclusivo

La fiesta que da inicio a las vacaciones parece salida de una peli: una casa enorme y un montón de chicos disfrutando del último verano antes de ir a la universidad. Lana prefería no salir, quedarse con sus ilustraciones. Pero Ciro -el blogger anónimo del momento y su mejor amigo- la ha arrastrado hasta allí porque dice que es donde está la emoción. Y no se equivoca: en la fiesta, Lana conoce a un chico con el que se siente inesperadamente cómoda; la anfitriona tiene un ataque de celos con su novio; y Julia -la mejor amiga de Lana- no llega nunca al lugar porque en el camino se cruza con un perfecto desconocido con el que pasa la noche. El problema es que esos tres chicos (el interesante, el infiel y el perfecto desconocido) son la misma persona: Jacobo Casanova. Y aunque Lana lo evite, su mundo y el de Jac parecen destinados a colisionar una y otra vez en ese juego sin sentido al que algunos llaman amor.

Javier Ruescas nos ofrece una historia juvenil muy fresca. Debo admitir que se lee más que rápido, sólo en unas horas. Está escrito de una forma tan "coloquial" que las páginas corren sin que nos demos cuenta. ("un capítulo más... otro más y a dormir" pero así me terminé el libro!)

Está escrito en primera persona, por Lana, la protagonista de esta historia. A sus 17 años, habiendo finalizado el colegio, se encuentra en esta parte decisiva de la vida en que tiene que decidir su carrera: en base a lo que sus padres quieren para ella, o pensando solamente en sus intereses, lo que podría ser desaprobado por éstos.

Por otra parte, no se trata de una chica super popular, a pesar de pertenecer a una familia adinerada, dueña del club más exclusivo de la ciudad en la que vive. Haciendo caso omiso de su apellido, lleva una vida bastante ¿aburrida?. Solitaria por lo menos, de pocos amigos y encerrada en sus dibujos y pinturas. 

Como dice la sinopsis, Jacobo Casanova aparece en la vida de casi todo Oná (donde vive Lana) y va ocasionando algunos problemas. A partir de ésto, nuestra protagonista se replanteará cosas fundamentales de la vida humana: sobre la amistad, el amor, las opiniones de terceros, la familia y su vocación. Queda muy bien planteado en el libro la cuestión de la ambivalencia en la adolescencia: querer pero no querer, amar y odiar al mismo tiempo...

Aunque el desarrollo de la historia es más que nada el esperable, hay alguna que otra sorpresa o suceso inesperado. Hacia la mitad del libro me pareció que todo iba muy rápido (o yo empecé a tragar sin masticar). Así que no pude parar hasta el final, teniendo visitas en casa y todo.

Me gustó mucho el libro, a pesar de que le tenía poca fe. Me quedé con ganas de "más final", algunos personajes con los que me había encariñado (Alejandra, Ciro) quedaron en medio de algunas cosas no resultas y exijo al autor que me cuente un poco qué fue de sus vidas.

Y hasta aquí la reseña, porque no quiero contar cómo se conecta todo, sería demasiado spoiler.

¿Leyeron el libro? ¿Les gustaría hacerlo?

¿Algún comentario al respecto?

Este jueves traeré una entrada con mis frases favoritas del libro, como parte de un BlogTour que organiza Serendipia. ¡Nos leemos!

-B