Soy Maya Vidal, diecinueve años, sexo femenino, soltera, sin un enamorado, por falta de oportunidades y no por quisquillosa, nacida en Berkeley, California, pasaporte estadounidense, temporalmente refugiada en una isla al sur del mundo. Me pusieron Maya porque a mi Nini le atrae la India y a mis padres no se les ocurrió otro nombre, aunque tuvieron nueve meses para pensarlo. En hindi, maya significa "hechizo, ilusión, sueño". Nada que ver con mi carácter. Atila me calzaría mejor, porque donde pongo el pie no sale más pasto. Mi historia comienza en Chile con mi abuela, mi Nini, mucho antes de que yo naciera, porque si ella no hubiera emigrado, no se habría enamorado de mi Popo ni se habría instalado en California, mi padre no hubiera conocido a mi madre y yo no sería yo, sino una joven chilena muy diferente.
Primera aclaración que puede "teñir" el resto de este apartado: Isabel Allende es una de mis autoras favoritas. Mi "preadolescencia" me acompañó con los tres libros que componen "Las memorias del Águila y el Jaguar" y me enamoré de su forma de escribir: clara, sencilla, descriptiva a tal punto que me imagino toda la película. Cuando leí la sinopsis de este libro, sabía que lo iba a amar y no me defraudó.
El libro, como precide su nombre, está escrito en primera persona y en forma de diario. Maya es una jóven oriunda de California, que perseguida por varias agencias internacionales de seguridad, luego de haber cometido algunos errores (drogas, tráfico, cuasi prostitución y demás) trata de escapar de sus malas influencias. Es su abuela (quien prácticamente la crió, ya que sus padres brillan por su ausencia) quien le consigue contacto con un amigo en un pequeño pueblo del sur de Chile, donde todos sus habitantes se conocen. Se trata de una nueva oportunidad, el renacer en una cultura completamente distinta a la que acostumbraba llevar, con todas las comodidades de las ciencias y la comunicación.
Sus narraciones van intercalando el presente en la isla, junto con las trágicas aventuras que la hicieron ir a refugiarse allí. Antes de comenzar el relato y ante la pérdida de su "Popo", como Maya llamaba a su abuelo, su decisión fue alejarse de todo aquello que se lo recordara, ya que el dolor le parecía intolerable. Es así como inicia una vida de vicios, excesos y turbulencias, que están descritas en el libro de manera bastante cruda y realista. Da la sensación de que Maya no deja ni un sólo "problema adolescente" sin conocer.
Más adelante, alojada en la casa de Manuel Arias, el amigo de su abuela Nini, Maya va madurando, conociendo y aprendiendo a querer su nueva realidad en el mundo que la rodea. Sentimientos encontrados y descubrimientos personales, incluyendo su historia familiar, serán parte de la vida en la pequeña isla del sur. De la incomodidad total a un amor fraternal con su anfitrión, la aparición del amor adolescente y trayectos sorpresivos, abruptos, que hacen que este libro se vuelva adictivo. Por supuesto, me parece un libro de rápida lectura, que me ha enganchado desde un principio.
¿Lo han leído? ¿Qué les pareció?
Escucho comentarios y sugerencias!
Saludos,
-B
Hola!
ResponderBorrarNo conocía el libro pero creo que con tu reseña me has convencido de leerlo pues me has dejado con ganas,además la portada es muy original y rara.
Un beso!
Me alegro! no te vas a arrepentir de leerlo. Espero tu reseña, gracias por pasarte!
BorrarHola!!
ResponderBorrarLo leí hace unos años y la verdad es que me gustó mucho, me resultó interesante de leer y muy entretenido.
No conocía tu blog, lo apunto.
Besos!!